

Todas sabemos que con el frío de la Primavera Verano la piel tiene a enrojecerse, sin embargo, los cambios de temperatura, las horas de exposición al sol y las alergias empeoran el estado de nuestra piel. Por ello, hoy os damos cinco trucos con los que evitaremos que nuestra piel se enrojezca. ¿Preparadas?
Son muchos los momentos en que podemos llegar a necesitar tapar esas rojeces de la piel. Ya sea porque nos ha dado una alergia, o porque tenemos un problema puntual o hayamos tomado mucho sol o frío, el enrojecimiento aparecerá de un momento a otro. Sin embargo, hay algunos trucos específicos que te pueden ayudar a disimular un poco más ese enrojecimiento y así tener una piel mucho más bonita y sana, porque nuestra piel dice mucho de nosotros mismos.
Productos suaves e hidratantes:
Si nuestra piel enrojece a la mínima aparición del frío o al conctacto de ciertos productos cosméticos, ha llegado la hora de recuperar nuestro “estuche” de belleza. Es tiempo de abocarse a los cuidados hipoalergénicos, con alta tolerancia testada bajo control dermatológico. Los productos que se encuentran en farmacias y perfumerías son ideales.
Para nuestro aseo diario es preferible una leche y una buena loción antes que el jabón y el agua del grifo. Esto último es demasiado desoxidante. ¡Basta de productos irritantes!
Ten en cuenta el tipo de piel que tienes ya que no es lo mismo los productos que están hechos para pieles grasas que para pieles secas. Muchas veces las rojeces viene porque la piel se irrita al usar un producto diferente al que realmente debemos utilizar, con lo cual, no te limites sólo a buscar productos para hidratar tu piel, sino que también mira el tipo de piel que tienes. Si no sabes cómo es tu piel ve al dermatólogo o hazte con un especialista un estudio de la piel para tener la información de primera mano.
Maquillaje verde:
El maquillaje es un excelente aliado para enmascarar el enrojecimiento, siempre que sea muy bien elegido. Sólo se trata de utilizar una base correctora de maquillaje que contenga pigmentos verdes, el color que anula al rojo. Este color complementario enmascarará instantáneamente.
El maquillaje verde se puede encontrar como si fuera un corrector para las ojeras. Lo tienes que utilizar justo en las zonas donde tienes más rojeces antes de aplicar tu maquillaje habitual. Al principio te puede parecer que quedas un poco extraña con él, porque te verás verde pero este color es el que hará que el color rojo se neutralice al máximo.
Existen distintos tipos de verde así que ten en cuenta por tu piel ya que si tienes una piel muy oscura puede que te sirva un maquillaje verde un poco más fuerte para que se note y cumpla su efecto.
Es aconsejable evitar los tonos rosas, rojos y las gamas de los ciruelas o violáceos que no hacen más que acentuar el problema. Son preferibles tonos más neutros como el gris, el azul marino o el negro.
Para dar el toque final a nuestro maquillaje, utilizaremos un polvo translúcido insistiendo en las zonas donde la piel se vea más enrojecida.
Cuidados SOS
En caso de golpes de calor, debemos calmar inmediatamente nuestra piel con un cuidado “anti-incendio”. ¿Cómo reconocer qué productos son los indicados? Todos aquellos que estén dotados de una fórmula que contenga pocos ingredientes pero sí una fuerte concentración de los activos hidratantes (glicerina, squalane) y antiinflamatorios, agua termal, extractos de regaliz o de rosa.
Debemos ser precavidas y llevar siempre en nuestro bolso un pequeño atomizator de agua termal. Imprescindible si se presentan los acaloramientos repentinos. Resultados garantizados.
Máscara de pureza
Tenemos que mimar nuestra piel maltratada por el frío y el viento con una máscara rica en ingredientes relajantes e hidratantes. Con dos veces a la semana está bien.
Resultados: los pequeños enrojecimientos se irán atenuando y las sensaciones de acaloramiento desaparecerán. Lo más indicado es hacernos una máscara mientras nos damos un baño de inmersión para optimizar la penetración de los agentes activos.
El poner tu piel en los llamados “vahos” hará que los poros se abran y que de esa forma al colocar una mascarilla consigas mejores resultados.
Protegerse del efecto frío-calor
Las pieles hiper-reactivas son maltratadas, particularmente, por los cambios brutales del frío al calor. Debemos hacer todo lo posible por evitarlos al máximo ya que, a la larga, arrastran una dilatación de los vasos sanguíneos que provocan enrojecimientos sobre la piel (desaparecen rápido, generalmente, pero pueden llegar a transformarse en una enfermedad dermatológica) sobre todo si se trata de un piel muy blanca.
Además, es importante evitar las comidas picantes y los productos resistentes al agua que son difíciles de quitar sin que irriten la piel.