

De un tiempo a esta parte, el sector cosméticos ha sufrido un auge de productos low cost con los que hay que tener mucho cuidado. No sólo con ellos, con los más caros también.
Es cierto que los avances tecnológicos, la investigación y las nuevas técnicas, hacen de algunos cosméticos lo más cercano a un milagro antiedad. No obstante, todavía se cuelan entre sus componentes algunos elementos que pueden resultar nocivos para la salud del usuario. Por si aún no lo sabes, éstas son las sustancias que debemos evitar en nuestros cosméticos.
Sustancias que debemos evitar en nuestros cosméticos
Sí, a veces echar un ojo a los ingredientes de un cosmético, no es mala idea. Sobre todo si sabes lo que tienes que buscar.
Aceites naturales
Ojo con los aceites naturales y que su catalogación de natural no nos confunda. A pesar de su origen orgánico, pueden provocar reacciones, alergias o irritaciones.
Sin ir más lejos, el aceite de bergamota puede derivar en manchas sobre la piel al contacto con el sol. El extracto de canela, puede provocar alergias. Y en el caso del aceite del árbol de té, puede aumentar la sensibilidad de la piel. Para evitar daños, analiza de forma detallada los ingredientes que tiene el aceite natural que vas a utilizar.
Aceite mineral
Al ser un derivado del petróleo, combinado con carbohidratos saturados, no es recomendable para piel grasa, pues obstruye los poros. Además, genera más sudor del habitual y puede impedir que cambiemos la piel de forma natural.
Lo más recomendable es cambiar este aceite mineral por cera natural o algún aceite de origen vegetal.
Alcohol
El problema del alcohol es que combinado con algunas sustancias, les ayuda a penetrar en las capas internas de la piel. El peligro que conlleva es tremendo. Sobre todo, para personas con la piel sensible.
Por tal motivo, conviene comprobar que el alcohol esté en al final de la lista de ingredientes. Si es el elemento principal del producto, descártalo de inmediato. Para saberlo, fíjate en estos ingredientes y si están, huye. Ethanol, Ethyl alcohol, Denatured alcohol, Isopropyl alcohol, SD alcohol y Benzyl alcohol.
Silicon
Aunque suene a broma, no lo es. La silicona es un producto habitual en cosmética y se usa en cremas, decorativos y productos para el cabello. Da brillo y genera alisado, por lo que su demanda es tremenda.
Pero claro, tiene efectos secundarios como la posible aparición de acné y granitos. También puede derivar en alergias y en debilitar el pelo, dejándolo muy debilitado.
Para evitar la silicona más agresiva, intenta no aplicarte productos con sustancias terminadas en -conol, -cone y -siloxane. Otra recomendación es que uses un champú sin silicon y que el acondicionador, que sí tendrá silicon, lo apliques sólo en las puntas.
Etalominas
Las etalominas se usan, sobre todo, en productos que generan espuma, en lociones y en los denominados cosméticos decorativos. El peligro que tiene esta sustancia, viene dado por los compuestos de nitrógeno que contiene. Estos reaccionan al contacto con el agua, generando una sustancia que se llama nitrosamina. Una exposición continuada de nitrosamina puede derivar en cáncer. Evitarlo es primordial.
Para evitar este ingrediente, fíjate que en la lista del cosmético de turno, las etalominas aparezcan en último lugar. Este hecho supone que tendrá menor cantidad que cualquier otro componente. Diethanolamina y Triethanolamina son las más habituales.
Formaldehído
Otro componente que puede generar cáncer a largo plazo es el formaldehído. Es un ingrediente que se encuentra, sobre todo, en esmaltes, productos para el pelo, jabones líquidos y cremas. Vamos, el 80% de productos.
Para evitar males mayores, es recomendable que evites los productos que tienen estos ingredientes en los primeros lugares de su lista: Aminoform, Formic Aldehyde, Oxymethylene, Paraformaldehyde, Sodium Hydroxy-methylglycinate, Benzylhemiformal, Methylene Glycol, Bronopol, Formin, Methenamine, Imidazolidinyl Urea. Es complicado pero útil para tu salud.
Tensoactivos agresivos
Los tensoactivos agresivos son elementos nocivos que pueden generar irritación en la piel, si no son bien removidos. Si se usan en dentríficos, pueden derivar en una peligrosa estomatitis. ¿Por qué los incluyen en algunos productos? Porque son tremendos eliminadores de grasa y suciedad.
Los tensoactivos agresivos más habituales son el Ammonium Lauryl Sulfate (ALS), Ammonium Laureth Sulfate (ALES), Sodium Lauryl Sulfate (SLS) y el Sodium Myreth Sulfate (SMS). Por suerte, puedes buscar otros productos con . Por ejemplo, Coco-Betaine, Coco-glucoside, Carpylyl, Capryl glucoside y Cocamidopropyl betaine. Mejor apúntalos.
Triclosán
El triclosán es un ingrediente antibacteriano que se usa de forma habitual en pastas de dientes, geles, jabones y detergentes. Al ser un componente muy fuerte, puede provocar afecciones hormonales que afecten, directamente, al aparato reproductor y su funcionalidad. Lo mejor es evitar elementos como el triclosan y el triclocarba.
Dioxano
No es un ingrediente en sí, por lo que nunca lo vas a encontrar en la lista de componentes. Ahora, puede surgir tanto en geles como en champús. Sus elementos cancerígenos, por tanto, son absorbidos por la piel.
Importante evitar elementos como el Sodium Laureth Sulfate, Polyethylene Glycol, Oleth, Myreth, Ceteareth y Xynol.
Ftalatos
Imprescindible elemento para la creación de tintes y esmaltes, pues se usa para otorgar elasticidad al producto. Es muy peligroso porque puede influir en las hormonas de las embarazadas. Por tanto, evita todo esto: DEHP, DBP, DIBP, BBP y DEP
Por último, debes tener en cuenta que la concentración de sustancias puede ser el mayor de los peligros. Ten en cuenta que los elementos que están al final de la lista de ingredientes, suelen estar en una cantidad del 1% y ser más o menos inocuos.
Otro punto a tener en cuenta es el tiempo de exposición de un producto en tu cuerpo. No es lo mismo que esté pocos segundos sobre la misma, que tenerlo un minuto o varios, como el caso de champús o tintes. Mucho cuidado con eso, puede ser lo más peligroso.
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