
Hemos hablado hasta ahora de un gran número de plantas, con sus respectivas preciosas flores, como los rosales, los claveles y otras muchas especies. Vamos ahora a hablar en Esjardinería sobre la Jacobinia, considerada como la esencia de las plantas ornamentales.
La Jacobina o Jacobinia
La Jacobinia es un arbusto que se encuentra dentro de la familia de las acantáceas y que suele tener una altura entre 1 y 1,5 metros. Sus hojas se caracterizan por ser opuestas y de color verde o verde oscuro. Una de las principales características es que sus flores son grandes y sus pétalos se encuentran rizados. Estos pétalos forman uniones en forma de espiga y con un amplio espectro de tonalidades que van desde el rosa al rojo.
La jacobinia es originaria de Sudamérica y Centroamérica y se encuentra en países como México, Bolivia y Brasil. Tras la floración de la planta comienza el proceso de multiplicación que se lleva a cabo mediante esquejes. Para llevar a cabo una buena reproducción de este tipo de plantas es necesario que se recojan los esquejes cuando se procede a la poda de las plantas. Durante la poda también es necesario que se retiren las partes dañadas de la planta para evitar que tenga que ser la planta la que inicie el fatigoso proceso de intentar recuperar las partes deterioradas de su anatomía.
La mejor temporada para realizar la poda de este tipo de plantas es invierno, estación en la cual las flores ya se hayan marchitado por lo que el daño que se le producirá a la planta será mínimo. En la época de poda se deben de recortar los tallos y disminuir el riego de la planta. A la hora de realizar la plantación de la Jacobinia es necesario que el sustrato de la tierra dónde se lleve a cabo la plantación tiene que estar formado, a partes iguales, de fertilizante orgánico que tenga un grado suficiente de humedad.
Plantas ornamentales | Jacobinia
Como ya hemos adelantado en el título, la Jacobina o Jacobinia es una de las más bonitas plantas que conforman el grupo de las plantas ornamentales, pero vamos a mencionar, con especial atención, en qué consiste eso de las “plantas ornamentales”.
Las plantas ornamentales son aquellas plantaciones realizadas especialmente con un único fin: decorar. La estética de estas plantas es tan hermosa que son introducidas en los jardines, ya sean de los diferentes parques de la ciudad o el jardín de nuestra casa, para embellecer el lugar en el que se plantan.
Se trata de plantas muy comercializadas por este mismo motivo: su belleza. Es por esto que la Jacobina es una de estas plantas ornamentales, ya que posee una gran belleza natural y un exotismo propio de las las flores más hermosas. Puede ser maravilloso que te obsequien con un ramo de Jacobinas, nuestro hogar adquirirá una luz diferente, un color más endulzado, un ambiente más primaveral y alegre, a la vez que delicado.
También puede ser motivo de celebración tener acceso a algunas semillas de Jacobina para plantar en casa, pues si conseguimos que la planta crezca y florezca, tendremos un jardín precioso, digno de admiración y envidia, aunque como ya hemos explicado, se trata de una planta que requiere de mucha humedad para que crezca sana y tan bonita como es.
Ten en cuenta también, si decides al final hacerte con algunas semillas o trasplantar alguna de estas preciosidades para incluirlas en tu jardín, que debes otorgarle un periodo de descanso a la planta. ¿Cómo se consigue esto?
No se trata de dejar de cuidar la planta, sino de reducir los cuidados durante el periodo de descanso para que no produzca tanto como suele, y por ello, no muera joven. Es decir, en lugar de abonar la planta cada quince días, dejaremos de abonarla durante todo el periodo de descanso, y por su parte, reduciríamos tanto la frecuencia del riego como la temperatura a la que someteremos la planta, exponiendo a esta a un máximo de trece grados.
Recuerda además que, en periodos de floración y crecimiento (es decir, al margen del periodo de descanso), su temperatura habitual oscila entre los dieciocho y los veinte grados, y es capaz de soportar la inyección directa de los rayos de sol, por lo que estaríamos hablando de una planta de exterior que puede ser tratada en un jardín soleado sin ningún tipo de problemas. Eso sí, como ya hemos repetido, el ambiente deberá ser húmedo, o como mínimo, tener un sustrato humidificado siempre.
¿Qué queremos decir con tener siempre el sustrato húmedo? Que debemos regar con asiduidad nuestra planta, para que nunca esté seca. Si alguna vez dudas por una ola de calor, toca la tierra.