
El petróleo mueve al mundo, reza el dicho, aunque debería decir moviliza a la humanidad. Lo viene haciendo desde el 1800s, y al parecer lo seguirá haciendo, mientras las tecnologías alternativas no puedan competir con uno de los descubrimientos más contaminantes de la historia. El petróleo se utiliza no sólo para combustibles de transportes, sino en la fabricación de diversos materiales. Se cree que en el mundo se consumen 88 millones de barriles de petróleo al día (lo que equivale a 14 mil millones de litros).
¿Qué es el petróleo?
El petróleo es un líquido inflamable mezcla de hidrocarburos y otros compuestos orgánicos que sólo se encuentra bajo la superficie terrestre, en formaciones geológicas de hace millones de años. Es el resultado de la fosilización de materiales orgánicos como el zooplancton y algas, que hace millones de años se depositaron en fondos de mares o lagos, y fueron preservados como fósiles. Con el paso de los millones de años sufrieron procesos físicos y químicos, debido al calor y la presión. En algunos sitios en que la roca es porosa, asciende hacia la superficie, pero por lo general queda atrapado bajo tierra en yacimientos petrolíferos.
¿Cómo se extrae el petróleo?
El petróleo se viene utilizando desde la antigüedad, pero la primera vez que se lo destiló fue para hacer kerosene, en 1840, por el escocés James Young. Comenzó a utilizarse como combustible a quemar para la iluminación, principalmente. Así fue que comenzaron a aparecer destilerías industriales, y fue Edwin Drake quien perforó el primer pozo petrolero en 1859, en Pensilvania, Estados Unidos.
Los yacimientos de petróleo se pueden descubrir de diversas maneras, principalmente estudiando la geología de la región. Un geólogo, experto en el estudio de la estructura interna de la Tierra, puede saber observando la superficie terrestre, si una región puede haber sido ideal para la formación de petróleo. Así es que conociendo en qué tipo de formaciones rocosas es más factible encontrar petróleo, se procede a realizar pruebas varias, que pueden incluir explosiones subterráneas para luego estudiar las ondas sísmicas que produjo la explosión, que permitirán conocer qué hay exactamente bajo tierra.
Así entonces se crea el pozo petrolero, que se realiza perforando un largo agujero a través de las capas geológicas hacia el yacimiento petrolífero. En el agujero taladrado por la maquinaria especial, se coloca una tubería de acero que provee integridad estructural al hueco. Arriba, en la superficie, se coloca una maquinaria con una serie de válvulas que se le suele llamar árbol de navidad, que se ocupan de regular la presión y de controlar el flujo de petróleo.
Allí abajo hay presión suficiente como para que una vez realizado el agujero, el petróleo suba solo. Pero esto sucederá mientras haya presión, la que empieza a bajar a medida que la reserva se vacía. Así comenzará una segunda etapa, que es la de forzar la salida del petróleo, inyectando más presión a la reserva. Esto se logra inyectando agua, aire, dióxido de carbono., reinyectando gas natural
Cuando la presión sigue siendo insuficiente, o por alguna razón se quiere obtener el petróleo más rápido, lo que se hace es calentar el petróleo, para volverlo menos viscoso, lo que permitirá que suba más rápido y más fácil. Esto se hace inyectando vapor en la reserva. Generalmente, para que esto no encarezca la extracción en sí, se hace por cogeneración. Esto consiste en utilizar una turbina eléctrica para generar electricidad con el gas que también sale del pozo, que sirve para hacer funcionar los mecanismos de extracción, a veces incluso bombas que aceleran la salida del petróleo, y a la vez, como un subproducto, genera calor, que es transformado en vapor y enviado hacia la reserva para aportar presión y calor.
Regiones con más petróleo
Las principales naciones productoras de petróleo son Arabia saudita, Rusia y Estados Unidos. El 80 por ciento del petróleo que se consume hoy en día, proviene de Medio Oriente, principalmente Arabia Saudita, la Unión de Emiratos Árabes, Irak, Qatar y Kuwait. Se cree que las reservas de petróleo mundiales ya han pasado su pico en 2010, y que ahora están en proceso de desaparición a un promedio de un 7 por ciento al año. Los yacimientos conocidos actualmente durarán apenas décadas, si el consumo sigue estable, cosa que no sucede, ya que aumenta cada año.
Consecuencias ecológicas
Las consecuencias ecológicas de la explotación del petróleo son enormes. El Calentamiento Global que está sufriendo el planeta, y que está produciendo cambios climáticos en todas las regiones, es producto del exceso de emisiones de gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono. La gran mayoría de ese dióxido de carbono que se inyecta a la atmósfera, proviene de los combustibles derivados del petróleo que se queman para alimentar a los coches, camiones, y demás transportes, y también para la generación de electricidad en centrales térmicas, con la quema de gasoil.
A la vez, la extracción del petróleo en sí es altamente contaminante, ya que el petróleo no se puede limpiar de forma sencilla, es insoluble en agua, por lo que puede llegar a aniquilar a toda la fauna y flora de una región. Los derrames de petróleo son una de las mayores causas de contaminación en los mares y océanos, ya sea por barcos que pierden su carga, o por pozos petroleros marinos que fallaron.
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