
Equipos de científicos de todo el continente Europeo están compitiendo por un fondo de hasta 1000 millones de euros durante 10 años para tener a Europa con lo último en tecnología. La competencia comenzó hace seis años con 26 propuestas, ahora sólo se ha reducido a cuatro, y tan sólo dos podrán ser las elegidas. Las cuatro finalistas incluyen un proyecto para desarrollar ángeles guardianes digitales que cuiden a la gente para que no se haga daño; una máquina masiva que simula los cambios sociales, económicos y tecnológicos del planeta; un esfuerzo por desarrollar el modelo por ordenador más preciso del cerebro humano; y un equipo trabajando para descubrir la mejor forma de producir y utilizar el grafeno, un material ultra delgado que podría revolucionar la fabricación de casi cualquier cosa, desde aviones a chips de computadoras.
Los dos ganadores serán anunciados el 28 de enero por la Unión Europea en Bruselas. Cada uno de los elegidos recibirá inicialmente 54 millones de euros del presupuesto de investigación de la Unión Europea, una suma que será igualada por los gobiernos nacionales y por otras fuentes. Los fondos que seguirán dependerán de si los elegidos alcanzan ciertas metas dentro de los primeros 30 meses, pero si hacen todo bien, a lo largo de una década, cada proyecto elegido recibirá 1000 millones de euros cada uno.
Se trata del programa Future and Emerging Technologies Flagships, el programa principal de tecnologías emergentes y futuras, que si bien depend de las economías nacionales, muchas de ellas con el cinturón tan apretado que hacen dudar, la UE tiene confianza en que el dinero estará disponible y que la inversión es necesaria si Europa quiere igualar el éxito de los laboratorios del CERN en la frontera suizo francesa, que fue el centro de atención mundial al descubrir el boson de Higgs en el super colisionador de hadrones, que ha costado 10 mil millones de dólares. No existen chances de un futuro mejor, sin inversión, dijeron los voceros oficiales.
Suiza, Noruega, Israel y Turquía, que no son parte de las 27 naciones de la Unión Europea, también participarán del programa. La idea central del FET es la de alentar a los científicos a no sólo preocuparse por los problemas contemporáneos, sino por los que puedan aparecer en el futuro.
El proyecto FuturIC, uno de los finalistas, busca poder monitorear el estado del planeta en tiempo real, utilizando montañas de datos. Pero una vez funcional, cualquiera que entre en el sistema podría explorar posibles escenarios futuros del mismo modo en que un meteorólogo puede predecir el clima con un cierto grado de certeza.
Científicos de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanneestán desarrollando el proyecto Ángeles Guardianes, que busca desarrollar dispositivos electrónicos que se autoabastezcan de energía y puedan ser usados como una prenda de vestir por las personas, que podrían servir para advertir a sus usuarios sobre cualquier peligro hacia su salud, recolectando información sobre su salud y sobre el ambiente que lo rodea, información que podría ser utilizada por un doctor para detectar qué le sucede a un paciente en cuestión de segundos. Un aparato así podría ahorrar millones en costos de los hospitales, a la vez que podría prevenir muchísimas enfermedades.
Un tercer finalista es el que se ocupa del grafeno, un material que promete muchísimo no sólo para la industria electrónica, sino hasta para la fabricación de autos, aviones, centrales nucleares. El grafeno es un material 300 veces más fuerte que el acero, pero muchísimo más liviano. El problema es cómo fabricarlo de forma eficiente, sin que cueste una fortuna.
Y el cuarto proyecto, Human Brain Project, busca simular un cerebro humano en una supercomputadora, para poder realizar estudios con drogas y tratamientos para enfermedades mentales que le cuestan a Europa 800 mil millones de euros al año.
Cualquiera de estos proyectos son realizables, sólo hacen falta los fondos, muchos. Algo equivalente a lo que le costó a Estados Unidos poner un hombre en la Luna en 1969.
Fuente: MercuryNews Vía Slashdot