Actualizado el 01/10/2024
Antes de hablar de los tatuaje de henna es esencial aclarar en qué consiste esta sustancia; se trata de un tinte natural procedente del arbusto Lawsonia Inermis. Las hojas de esta planta son recogidas, secadas y pulverizadas para hacer el polvo que después se mezclará con distintas sustancias naturales. En muchos casos, estas sustancias son jugos de limón, aceites esenciales y azúcares que contribuyen a conseguir una mezcla homegénea de color entre marrón verdoso y rojo.
Atención sólo existen este tipo de tonalidades y si se observa una henna de color negro, no está recomendado en ningún caso aplicarla sobre el cabello o la piel, ya que puede causar graves trastornos en la salud del cliente.
Este tinte natural está recomendado prácticamente en todas las edades, ya que además, en el caso del tinte para cabello, su uso adecuado puede revitalizar el pelo sin afectar al cuero cabelludo.
Ahora bien, lo que sí se recomienda, tanto en lo concerniente a la henna para cabello como en aquella empleada en los tatuajes, es realizar previamente un pequeña prueba de tolerancia.
Puede escoger una reducida área del cuerpo para probar la sustancia; ponga una pequeña cantidad de la misma en la zona escogida (por ejemplo, en la cara interior de la muñeca o detrás de la oreja) y espere de 10 a 15 minutos, después retire la henna y al día siguiente compruebe como se encuentra la piel en esta zona. Si todo está orden, no habrá ningún problema ni con los tatuajes, ni con el tinte para cabello. Si, por el contrario, observa que la piel ha enrojecido o nota picores, no emplee la henna bajo ningún concepto, ya que las reacciones alérgicas pueden ser muy desagradables.