Actualizado el 20/09/2022
No vale con tener únicamente un dormitorio para descansar, si no que es necesario cuidar algunos aspectos para conseguir que sea un ambiente cómodo, relajante y que invite al descanso. En este artículo te contamos algunas ideas que pueden resultarte realmente útiles.
Colchón
Comencemos por los reyes de cualquier dormitorio, los colchones. Es fundamental dedicar tiempo a encontrar el colchón adecuado para la persona que va a dormir en él, pues no solo hay que tener en cuenta los gustos de cada uno, si no también hay que valorar las necesidades o dolencias físicas, al igual que la edad.
No es lo mismo un colchón para un niño, que para una persona que pesa poco o que tiene sobrepeso. Cada uno de ellos necesitará un colchón con una firmeza diferente para que todo el cuerpo quede bien apoyado y se produzca un buen descanso.
Igualmente, es imprescindible tener en cuenta la altura de la persona (hay que escoger un colchón que sea 15 cm más largo que uno mismo), si duerme una o dos personas, si se mueve mucho al dormir, etc. Todo ello, como veis, es importante y determinante para encontrar el colchón ideal.
Ropa de cama
Aunque no tenga la misma importancia que un colchón, sin duda, la ropa de cama también va a ser un elemento a cuidar. Es cierto que los colores afectan a nuestro estado de ánimo, por lo que es una buena idea cuidar el color de la misma, pero donde más me parece que hay que incidir es en los materiales y el tipo de tejido utilizado.
A mi parecer, no solo hay que escoger una ropa de cama en función de la estación en la que nos encontremos, si no también ofrezca un tacto agradable a la piel, además de ser transpirable para evitar sudar mucho de noche (lo que generaría incomodidad).
En esta sección de ropa de cama te voy a animar a que incluyas cojines en la decoración de tu hogar. No solo es un aspecto visual más bonito, si no que la comodidad también aumentará. Puede parecerte que no los vas a usar pero acabarás viendo que son una opción útil a nivel visual y también a la hora de dormir o simplemente descansar.
Iluminación
La iluminación natural siempre es un elemento relevante en cualquier estancia, sobre todo en un dormitorio. Hay que potenciarla en la medida de lo posible, puesto que la luz natural nos permite disfrutar de espacios que generan mayor sensación de comodidad y resultan más acogedores.
Dicho esto, será imprescindible cuidar la iluminación artificial. Hay que escoger bien dónde se coloca la luz directa e indirecta de la estancia (techo o pared, luz en las mesillas), al igual que la tonalidad de la misma. La luz fría hay que dejarla para otro tipo de espacios, como puede ser la cocina, donde uno necesita estar activo y bien despierto; sin embargo, en un dormitorio, una luz tenue y cálida es una solución maravillosa, pues induce tranquilidad, sosiego y dan ganas de relajarse.
Decoración y mobiliario
Los dormitorios nunca tienen que estar excesivamente llenos, siempre es mejor que impere la ley de “menos es más” que viceversa. Ten en cuenta que a más cosas, más impresión de agobio y también reduce el espacio, no solo en la realidad si no también de forma perceptiva.
Para ello, hay algunos trucos que te pueden venir bien: prueba a utilizar espejos para agrandar la estancia; opta por colores claros o blancos para que la luz natural sea más intensa y también parezca todo más grande, luminoso; no te excedas en la decoración de las paredes y verás que puedes ganar mucho más de lo que esperabas.