Cómo limpiar las alfombras de casa sin productos químicos

Actualizado el 14/10/2020

La mayoría de las tiendas de casa están llenas de alfombras alegres y acogedoras, fabricadas a partir de una amplia variedad de materiales, de muchas texturas y, también, con distintos rangos tanto de calidez como de calidad. Evidentemente, una alfombra posee una serie de funciones básicas, y no solo sirve para decorar un poco más nuestra casa, también puede ser útil para crear un ambiente cálido y lo más cómodo y acogedor posible, en especial si la alfombra ha sido fabricada con materiales que inviten a ello (esto es aún más interesante si nos encontramos en pleno otoño o invierno, cuando nos puede apetecer incluso sentarnos en la alfombra a leer o tomar un poco de café). Para hacerlo, es necesario que la alfombra de casa se encuentre perfectamente limpia, algo que puede resultar muy complicado, sobre todo si tanto nosotros como nuestros invitados tendemos a pisarla muy a menudo, sobre todo con los zapatos al llegar de fuera de casa. Por tanto, ¿qué podemos hacer para limpiarla fácilmente, y además sin usar productos químicos? Sigue leyendo, porque te interesará descubrirlo.

Cómo limpiar las alfombras de casa

Una alfombra ofrece innumerables ventajas, ya que puede convertirse en el complemento de decoración y diseño ideal para cualquier estancia. Pero, sobre todo, es aún más útil en determinadas habitaciones, como por ejemplo la sala de juegos de los niños, nuestra propia biblioteca en casa, o en la sala de estar.

Sin embargo, a pesar de ser un elemento decorativo sumamente útil e interesante, tiene un aspecto negativo importante, que todos deberíamos tener en cuenta, al menos, antes de comprarla en la tienda: puede ensuciarse fácilmente (no solo por posibles derrames, sino por la suciedad tanto de los zapatos de la calle como de las mascotas, si tienes), de manera que después de pasado un tiempo, pasar la aspiradora no es del todo suficiente si lo que deseamos es que quede verdadera y realmente limpio.

Eso sí, a menos que tu alfombra sea enormemente gigantesca, o incluso extremadamente delicada, la realidad es que no es necesario que contrates a un profesional para asumir la tarea. Y es que una vez sepas cómo hacerlo, es algo que puedes llevar a cabo fácilmente sin demasiadas complicaciones.

¿Por qué se ensucia tanto mi alfombra favorita?

Una alfombra, al igual que un felpudo, puede convertirse en el perfecto anfitrión de cada zapato o pata -si tienes mascota-, que haya atravesado la puerta de entrada en algún momento dado. ¿Por qué? Muy sencillo: habitualmente tendemos a situarla en un lugar común, visible para nuestros visitantes e invitados. Por tanto, con el paso del tiempo acabará albergando de todo, desde alérgenos a suciedad, pasando incluso por garrapatas o pulgas (no te asustes, solo si tienes mascotas en casa).

Por suerte, la limpieza regular puede ayudar muchísimo a la hora de garantizar que tanto la suciedad como los desechos permanezcan alejados al máximo.

Eso sí, si te aventuras a pensar en ello y te lo planteas incluso antes de adquirirla en tienda, lo mejor siempre es tratar de escoger una alfombra cuyo material sea relativamente fácil de limpiar, y que permita eliminar con facilidad cualquier resto o mancha.

Por qué se ensucia tanto mi alfombra favorita

Cómo limpiar nuestra alfombra fácilmente

Antes de empezar es necesario evaluar cómo es tu alfombra. Si por ejemplo se trata de una alfombra persa, una alfombra antigua o cualquier otra pieza un poco más delicada, lo mejor es dejarla y derivarla a un profesional, ya que este tipo de alfombras son más difíciles de reemplazar si las estropeamos, de manera que vale la pena invertir un poco más en su cuidado, para así conseguir mantenerlas en buen estado.

En cualquier caso, debes saber que las alfombras únicamente deben ser limpiadas cuando estén visiblemente sucias, o tengan olor. Una vez dicho esto, a continuación te proponemos qué elementos necesitas para el proceso de limpieza, y cómo hacerlo.

Qué necesitas: 

  • Champú para alfombras (ecológico y natural). O bien un detergente suave para platos.
  • Una cubeta.
  • Agua.
  • Un cepillo de cerdas suaves o una esponja.

También podría ser necesario utilizar unos guantes de goma y una manguera de jardín.

Instrucciones:

  1. En primer lugar empezaremos aspirando la alfombra con nuestra aspiradora, especialmente por ambos lados. En caso de que en casa tengas mascotas, se recomienda utilizar un cepillo especial para animales, para poder recoger la mayor cantidad de pelos sueltos que fuera posible.
  2. Si compraste un champú para alfombras lo más recomendable es seguir las instrucciones que encontrarás en el etiquetado de la botella. Si optas por usar un detergente suave para platos, pon agua tibia en una cubeta y mézclalo con un poco de este detergente. Debes evitar el agua caliente, dado que puede causar una decoloración de la tela, o encogerla.
  3. Antes de empezar con el proceso de limpieza, es recomendable hacer una prueba de color. Para ello, prueba la solución en la esquina de la alfombra para asegurarte de que no tenga color.
  4. Finalmente, si todo está bien, con la ayuda de un cepillo de cerdas suaves o una esponja, aplica la solución en forma de espuma, sobre la alfombra. Deja actuar durante unos minutos antes de enjuagar.
  5. Con la ayuda de una manguera de jardín, o cubos con agua limpia, enjuaga el jabón de la alfombra. Es necesario eliminar todo el producto, hasta que el agua salga perfectamente limpia.
  6. Por otro lado, con la ayuda de una aspiradora en seco, o una escobilla de goma, trata de retirar la mayor cantidad de agua que sea posible.
  7. Para terminar, coloca la alfombra a lo largo y deja que la parte superior se seque por completo. Luego, dale la vuelta y deja que la otra parte se seque.
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