Actualizado el 22/09/2024
Cuando lo observamos arruinado es cuando nos preguntamos como pudo ser.
Al margen de como actúa la naturaleza, que es sumamente importante, existen cuidados que deben provenir de la mano del hombre.
Por ejemplo, antes de su sembrado, la tierra debe ser aireada, desmenuzada y luego alisada, esta tarea se puede realizar fácilmente con una pala de punta o una azada.
Luego, emparejar la tierra con un rastrillo y enriquecerla con una capa de no más de 3 cm de humus.
Debemos dejar el terreno apretado, una técnica más que sencilla, es caminar arrastrando los pies y generando presión sobre el suelo.
Cuando se realizó el sembrado, colocando los plantines o panes de césped, rellenamos la superficie con tierra. Se riega en forma abundante y ya comienza su crecimiento.
Lo fundamental es mantener una secuencia constante de riego y de corte (ya hemos hablado de como y cuando se debe regar y segar el césped). Es indispensable que entre corte y corte no pasen más de 15 días.
Hay que comprender que el corte no sólo beneficia la estética, sino que favorece al crecimiento vigoroso y disminuye la cantidad de riegos.
Hay que controlar la maleza y mantener el césped libre de malas hierbas para evitar que ellas sean las que se alimenten de todo el recurso del suelo.
En la Primavera Verano hay que incorporar abono de tipo nitrogenado como el estiércol. Y entrada la primavera realizar una limpieza para extraer las hierbas, etc.
Seguramente con todas estas sugerencias conserven el césped siempre verde y vigoroso.
Vía | biensimple
Imagen | jardineria