Actualizado el 16/09/2024
Esta planta conocida como marrubio (teniendo como nombre científico Marrubium vulgare), presenta flores pequeñas blancas que contienen lactonas diterpénicas, como la marrubina (de ahí sunombre), que es la responsable de las interesantes propiedades a nivel del sistema respiratorio.
El marrubio es una planta herbácea perenne. Crece en forma de mata con tallos angulosos y hojas tomentosas y opuestas. Toda la planta desprende aroma a manzana y sus frutos son tetraquenios.
Entre sus propiedades, fluidifica las secreciones de los bronquios, por lo que facilita la expectoración y la convierte en un excelente remedio para tratar la tos.
Pese a que su acción más importante se centraliza en los pulmones y los bronquios, actuando en casos de bronquitis, traqueítis, tos rebelde y en casos de asma. Tiene una gran importancia en fitoterapia y es un excelente digestivo y estimulante de los hígados perezosos.
Un dato interesante sobre el marrubio es el efecto sedante que produce a nivel cardíaco, según estudios puede ser de gran utilidad en caso de problemas de palpitaciones.
Hay que aclarar que como muchas otras plantas medicinales, se desaconseja su consumo en casos de gestación o período de lactancia. Las experimentaciones realizadas han demostrado actividad uterogénica y efecto abortivo.
Esta planta de bienestar respiratorio puede consumirse en infusión, en baños calientes, o utilizando el zumo de la planta fresca mezclada con miel.
Dado su sabor tan amargo, muchos renuncian a ingerirlo en infusión. Por ello lo utilizan como un baño, en especial para los más chicos.
Para preparar el baño, se hierve un kilo de sumidades floridas en 5 o 6 litros de agua. Cuando rompe a hervir se retira del fuego y se vierte, colado sobre el baño caliente (en la bañera junto al agua que ya hemos cargado). La operación se debe repetir durante dos o tres días para comprobar como la tos va remitiendo.
Imagen | zum