Actualizado el 14/10/2020
Las piedras en el riñón son un mal que afecta a millones de personas cada año alrededor del mundo. Quienes las sufren saben que son de los peores dolores que afectan al hombre. Pero ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Washington, en St. Luis, Estados Unidos, han descubierto por qué hay gente más propensa a desarrollar las piedras en el riñón que otras. Este descubrimiento podría abrir el camino a nuevas drogas y tratamientos para prevenir esta terrible dolencia.
La investigación, por ahora, se ha realizado en ratones de laboratorio. Sus resultados han sido publicados en EMBO Journal por Jianghui Hou y colegas. Los riñones funcionan de la misma forma en ratones que en humanos, así que este descubrimiento aporta muchísimo a la hora de conocer las causas de las infames piedras de riñón. Este modelo desarrollado por los científicos también puede extrapolarse de forma directa a humanos en pruebas preclínicas de futuros tratamientos, según dijeron los autores del estudio.
La mayoría de las piedras de riñón se forman cuando la orina se vuelve demasiado concentrada, permitiendo que los minerales como el calcio se cristalicen y se peguen entre sí. La dieta tiene mucho que ver en esto, por ejemplo el no tomar mucha agua o comer con mucha sal, lo que permite que el calcio se una, incremente el riesgo.
Pero los genes tienen gran parte de la culpa, como siempre. Una variación genética común en un gen conocido como claudin-14, se ha asociado recientemente a un incremento importante en la aparición de piedras de riñón.
En el nuevo estudio los investigadores han demostrado cómo alteraciones en el mismo gen influencian el desarrollo de las piedras. Normalmente el gen claudin-14 o está activo en los riñones. Según los autores del estudio, que el gen se exprese o no, es decir que se active, depende de dos trozos del ARN, que esencialmente silencian al gen.
Básicamente, si el gen claudin-14 está sin hacer nada, los riñones funcionan como se debe, filtrando lo que tienen que filtrar. Minerales esenciales como el calcio o el magnesio, pasan a través de los riñones luego de ser ingeridos en alguna bebida, y son reabsorbidos hacia la sangre, desde donde son transportados a las células para poder ser utilizados en las funciones básicas de la vida.
Pero cuando la gente ingiere una dieta con mucho calcio o mucha sal, y no beben suficiente agua, las moléculas de ARN liberan al claudin-14, y este gen bloquea la entrada de calcio en la sangre, así que termina en la orina. Esto sucede porque el cuerpo se cuida para no absorber demasiado calcio. Nuestro cuerpo no está todavía adaptado a los excesos que nos permiten nuestra vida sedentaria y de mal comer, así que termina acumulando el calcio en piedras en el riñón y en la vejiga, lo que bloquea el paso de la orina.
Pero el problema surge de que hay gente con una variación del claudin-14 que pierde la habilidad de regular la actividad de este gen, que se activa cuando no debe, incrementando así el riesgo de piedras en el riñón. Según el estudio, se podrían diseñar drogas que mantengan controlado al claudin-14. También se podría crear tests de diagnóstico para saber si el claudin-14 está funcionando bien o no.
Fuente: RDmag
Gong Y, Renigunta V, Himmerkus N, Zhang J, Renigunta A, Bleich M, Hou J. Claudin-14 regulates renal CA++ transport in response to CaSR signaling via a novel microRNA pathway. The EMBO Journal. Advance online publication Feb. 28, 2012.