Las mujeres cuando son madres ven que su cuerpo se transforma por completo. Al lógico aumento de peso, fruto de estar gestando un bebé en el vientre, se le suma el aumento en la secreción de hormonas como la prolactina, que produce un aumento del pecho, las glándulas mamarias, que tiene como resultado la distensión de la piel.
Las mujeres embarazadas viven un aumento de pecho durante el embarazo que es fruto de un proceso natural y necesario para poder llevar toda la etapa de gestación en condiciones de normalidad y favorecer la lactancia cuando haya nacido el bebé.
Sin embargo,cuando llega el parto y finaliza la lactancia, es habitual que el pecho reduzca su tamaño, quedando generalmente más pequeño y un sobrante de piel, consecuencia de la reducción en la secreción de hormonas como la prolactina y la oxitocina.
Para muchas mujeres, recuperar su figura previa al embarazo se convierte en toda una obsesión y, en ocasiones, de manera express quieren adelantar estos procesos acudiendo a la cirugía estética. Si hablamos de recuperar el pecho previo al embarazo, la intervención más habitual suele ser la cirugía correctora, la mastopexia con implantes.
Esta intervención consiste en recolocar las mamas elevándolas, pues el embarazo y la lactancia han provocado que las glándulas se descuelguen, a lo que hay que sumar un implante, pues las mamas no solo han descendido en su posición, sino que han perdido tamaño. La pregunta clave es, ¿cuándo es el momento de llevar a cabo esta intervención?
¿Cuánto hay que esperar para una intervención de este tipo tras el parto?
La cirugía mamaria de aumento de pecho es una intervención totalmente segura si confiamos en profesionales como los de Clínica Forcada. En su web aconsejan que para el aumento pecho Madrid tras el embarazo existen varios aspectos a tener en cuenta.
Uno de ellos es la lactancia. Si el bebé es lactante, el pecho de su madre está inflamado y aumenta de tamaño, de modo que no es posible calcular con exactitud cuál es el tamaño del pecho una vez que finalice esta fase ni tampoco se sabe con certeza cuánta piel sobra ni la cantidad de volumen a añadir con los implantes.
Por tanto, no existe una fecha exacta determinada para realizar esta intervención, hay gente que propone a los cuatro meses tras el parto, otros a los seis, quien habla de esperar un año. Con la lactancia ocurre igual, la clave está, por tanto, en esperar el tiempo suficiente para permitir al pecho que se estabilice en cuanto a volumen y así tener más posibilidades de éxito en quirófano.
Los expertos aconsejan esperar a finalizar la lactancia para estas intervenciones porque este proceso vital no se puede asegurar si se ha realizado una mastopexia previa, que va a hacer depender mucho la lactancia de la técnica utilizada según el grado de caída del pecho y el estado hormonal.
Cuanto más tiempo se espera tras el parto o la lactancia, el tamaño y volumen del pecho es más estable, lo que permite retocar con mayor precisión el pecho durante la intervención.
La mastopexia y sus riesgos
Por lo general, la mastopexia es una intervención segura que ofrece pocos riesgos, siempre y cuando sea realizada por un especialista en cirugía plástica, estética y reparadora. Los riesgos más frecuentes suelen ocurrir en pacientes fumadoras, pues el tabaco altera la circulación y la llegada de sangre a los tejidos.
Cirugía mamaria previa al embarazo
La mayoría de mujeres que se someten a intervenciones de aumento de pecho están en edad fértil para ser madres. La pregunta clave es, ¿hay que esperar a ser madre para ser intervenida o no existen riesgos?
En el caso del aumento mamario, si hay opciones de ser madre en un periodo corto de tiempo es aconsejable esperar a tener el bebé y que el pecho se estabilice en cuanto a volumen. No obstante, no existen problemas a priori para acudir a este tipo de intervenciones sin ser madre, aunque sí se debe tener en cuenta que un embarazo posterior y la lactancia pueden ocasionar modificaciones en el pecho.
En algunos casos, las mujeres que han sido intervenidas de manera anterior al embarazo, cuando todavía no eran madres, pueden necesitar de cirugía adicional para recuperar la forma y el tamaño previo, de manera similar a como comentábamos anteriormente.