Actualizado el 14/10/2020
Una de las causas principales en la degradación, alteración y destrucción total de un ecosistema está en la aparición de distintas sustancias contaminantes que vulneran al suelo, lo vuelven progresivamente inutilizable y hasta afectan a animales, siendo lo más común los Pesticidas, aunque existen otras causas al respecto.
Estos agresivos no solo provienen de las actividades del hombre, sino que en menor medida pueden darse mediante la llamada Contaminación Natural, originada por ejemplo en el caso de Erupciones Volcánicas, o bien en aquellos casos donde depósitos de sustancias o metales tóxicos en la tierra comienzan a ascender progresivamente hacia la superficie.
Causas de la contaminación del Suelo
Entre los distintos causantes de este fenómeno, encontramos no solo aquellos que han sido vertidos intencional o accidentalmente por el hombre y sus actividades industriales y económicas en general, sino también a aquellas que se acumulan progresivamente hasta alcanzar niveles tóxicos que degradan al suelo, las especies que allí se desarrollan y hasta lo pueden volver infértil y no apto para cultivo.
Entre los agresivos químicos que podemos encontrar, destacamos los siguientes:
- Derivados del petróleo: Hidrocarburos en general, con o sin tratamiento previo
- Solventes Inorgánicos y Orgánicos
- Pesticidas Prohibidos
- Tóxicos Metálicos
Consecuencias de la Contaminación del Suelo
No solo encontramos consecuencias nocivas para el estado del suelo en sí, sino también esto puede repercutir directa o indirectamente en las reservas de agua que puedan encontrarse cercanas a la zona afectada, causando que el Agua Potable indebidamente tratada tome contacto con estos tóxicos y se acumulen en ella.
La consecuencia entonces para las personas está en su ingesta, causando problemas de salud con intoxicaciones agudas o crónicas, situación que solo puede ser revertida con un trabajo que conlleve en una delimitación, aislamiento y saneamiento de la zona (lo que lleva una gran inversión económica)