Actualizado el 14/10/2020
Las minerías suelen ser criticadas por distintos grupos de activistas y ciudadanos en general, por la gran cantidad de daños que producen a un ecosistema determinado, la modificación de los paisajes y la Contaminación con Metales que se da por el mal uso de las mismas, o el trabajo libre de cuidados, produciendo daños irreparables y permanentes, y poniendo en peligro una gran cantidad de vidas.
Esto es algo que está sucediendo también en los Estados Unidos, más precisamente en la zona del Gran Cañón del Colorado, donde por las características de dicho paisaje y la complejidad del mismo encontramos una gran cantidad de yacimientos mineros.
En los Últimos Años
Durante la presidencia de George Bush se establecieron una gran cantidad de compañías que fueron autorizadas a realizar una explotación minera siempre y cuando no se invadieran las zonas del Norte de Arizona, protegidas como Parque Nacional.
En el año 2009 esta medida fue rechazada, emitiendo una prohibición de explotación de las mismas, aunque las actividades continuaron a estos días, donde se establecieron una gran cantidad de instalaciones de Minas de Uranio, generando un gran rédito económico considerándose que en estas zonas existen grandes depósitos del material.
Protegido por 20 años
En los últimos días, impulsado por el presidente Barack Obama, finalmente se ha reglamentado y promulgado las normativas que prohíben toda clase de actividad relacionada a la minería y aquella que origine un notorio perjuicio al ecosistema de la zona, salvando no solo el estado natural de esta zona, sino también las vidas de las personas que viven y utilizan las aguas de la cuenca del Río Colorado que conforma al Gran Cañón.
Esto ha sido motivado más que nada cuando se descubrió que por estas minerías previamente instaladas se halló Uranio en al menos un lago del parque nacional, además de altos niveles de Arsénico que permanecían de antiguas operaciones de minería.