Actualizado el 14/10/2020
Las orquídeas son una familia de plantas que se caracterizan por se monocotiledoneas. Este tipo de plantas destacan desde tiempo inmemorial por la belleza que tiene sus flores. Dentro de la ciencia botánica han sido muy estudiadas por las complejas relaciones que tienen con los agentes polinizadores así como con los hongos. De la simbiosis entre los hongos con las orquídeas suelen formarse micorrizas.
La familia de las orquídeas está compuesta por 25.000 especies aunque para algunos expertos el número más aproximado sería el de 30.000. Además existen alrededor de 60.000 híbridos de orquídeas que han sido creados por selección genética por parte de los horticultores. Por lo primero que destaca un ejemplar de orquídea es por la belleza de sus flores que tiene, en todas las especies de esta familia, una acusada simetría bilateral.
Lo que más destaca de las orquídeas como familia es la gran variedad de especies y la gran cantidad de climas que son adecuados para su cultivo. Las orquídeas pueden tener desde pocos milímetros de longitud hasta agregaciones de un peso que pasa ampliamente de los 100 kilogramos. Otra de las variaciones, dependiendo de la especie, se produce en la longitud de sus hojas, que pueden ir desde varios milímetros hasta 15 o 20 centímetros de diámetro. En cuanto al olor de sus pétalos no todas las especies proveen de un olor embriagador y agradable ya que hay especies de orquídeas cuyas hojas expiden un olor putrefacto y nauseabundo.
Aunque es posible encontrar variedades de orquídeas casi en cualquier país del mundo la mayor parte de las mismas se desarrollan en los trópicos. Una de las características de esta familia de plantas es la gran capacidad que tienen para adaptarse casi a cualquier climatología y pluviosidad. De hecho se han encontrado ejemplares de orquídea incluso en zonas polares.
Fuente: Wikipedia | Imagen: Delcio D. G. Fiho