Actualizado el 14/10/2020
Algunas personas tendrían la posibilidad física de correr sobre la superficie de un estanque, si esas personas y ese estanque estuviese en la Luna. Existen muchas especies animales que pueden caminar sobre el agua, aquí en la Tierra, y es una leyenda típica que algún humano, santificado luego, también logre semejante hazaña.
Pero, la realidad es que por el tamaño del cuerpo y las proporciones, mas la falta de apéndices acordes, y poca potencia muscular, no podemos hacerlo. Pero a no desesperar, que si se redujese la gravedad, sí podríamos hacerlo. Al menos eso nos dice un estudio científico.
Este estudio ganó el Premio Ig Nobel de Física 2013, en la 23ª entrega de estos famosos Premios Ig Nobel, que según sus organizadores se trata de premiar investigaciones científicas que primero hacen reír, pero que luego hacen pensar. Alberto Minetti, Yuri Ivanenko, Germana Cappellini, Nadia Dominici, y Francesco Lacquaniti, recibieron la semana pasada el galardón en Harvard, donde suele realizarse la ceremonia, a la que no suelen faltar los galardonados.
“En la tierra”, dicen los autores en el estudio, “sólo algunas especies con patas, como insectos, aves acuáticas, y lagartijas, pueden correr sobre el agua. Para la mayoría de las otras especies, incluidos los humanos, esto está descartado por el tamaño corporal y por el limitado poder muscular. Sin embargo, si la gravedad es reducida a menos que la que hay en la Tierra, correr sobre el agua requeriría una potencia muscular menor. Aquí utilizamos modelos hidrodinámicos para predecir los niveles de gravedad en los que los humanos tendrían la posibilidad de correr sobre el agua”.
Los experimentos fueron realizados en laboratorio, utilizando un simulador de gravedad reducida. Adaptaron una ecuación utilizada por otros científicos para explicar la dinámica del basilisco, para así poder predecir la masa corporal, la frecuencia del paso, y la gravedad necesarias para que una persona pudiese caminar sobre el agua.
Los participantes del estudio utilizaron unas patas de rana pequeñas y un arnés que era el encargado de simular la gravedad. El tamaño de las patas de rana es comparable, en proporción, al tamaño de la pata de una lagartija.
Los estudios permitieron calcular todo lo necesario para que una persona promedio pueda correr sobre el agua con una gravedad similar o inferior a la de la Luna. A la vez, los resultados demostraron que los modelos hidrodinámicos de lagartijas corriendo sobre el agua, pueden ser aplicados a humanos, a pesar de las enormes diferencias en el tamaño y la forma del cuerpo.
Esto pudieron notarlo al ver que los humanos, al igual que una lagartija basilisco, mantienen el segmento corporal de la cabeza y el tronco a una altura constante, sin importar la frecuencia del paso, y la intensidad del esfuerzo locomotor.
Así es que, si quieren correr sobre el agua, deberán conseguirse unas patas de rana acordes, y reducir un poco la gravedad de la Tierra, sino les será físicamente imposible.
Estudio: "Humans Running in Place on Water at Simulated Reduced Gravity," Alberto E. Minetti, Yuri P. Ivanenko, Germana Cappellini, Nadia Dominici, Francesco Lacquaniti, PLoS ONE, vol. 7, no. 7, 2012, e37300.
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