¿Por qué el azúcar es tan adictiva?

Actualizado el 14/10/2020

Todos queremos terminar esa gran barra de chocolates una vez abierta, y pocos se resistirán a un segundo trozo de pastel.

El azúcar nos envicia, ¿por qué es tan adictiva?

Lo cierto es que hemos evolucionado para desear el azúcar, a un nivel instintivo sentimos el deseo de algo dulce porque necesitamos la glucosa para alimentar a nuestras células, es algo vital para nuestra supervivencia.

dulces

Cuando ingerimos cualquier alimento, la glucosa simple, una forma de azúcar, es absorbida por los intestinos de forma directa durante la digestión, y enviada al flujo sanguíneo para ser distribuida a todas las células del cuerpo. La glucosa es muy importante para el cerebro, ya que provee la única fuente de energía de la que se alimentan las miles de millones de neuronas.

Las neuronas no pueden almacenar la glucosa, así que necesitan un aporte constante de parte del flujo sanguíneo, por esa razón cuando le falta la irrigación sanguínea al cerebro, aunque sea por muy poco tiempo, el daño puede ser enorme. También tener un bajo nivel de azúcar en sangre, algo que los diabéticos conocen de cerca, puede ser peligroso para el cerebro, incluso llegando a un coma diabético.

Algo interesante es que con sólo probar el azúcar, le puede dar un estímulo al cerebro. Hay estudios que han probado que los participantes se desempeñaban mejor en ejercicios mentales cuando había tomado agua azucarada, mientras que con endulzantes artificiales no.

Ya desde recién nacidos disfrutamos de los sabores dulces, y los niños disfrutan los alimentos azucarados más que los adultos. Se cree que la desesperación que los niños suelen tener por los dulces es un dejo evolutivo, una muestra de lo que realmente necesitábamos en tiempos prehistóricos, cuando los alimentos azucarados no abundaban, y los necesitábamos para sobrevivir.

Como vimos aquí en SinapSit en otros artículos sobre la paleo dieta, el problema que tenemos ahora es que la adaptación que antes nos era beneficiosa, en el mundo industrial, en el que nos rodean los alimentos azucarados, y que podemos atiborrarnos de ellos con sólo estirar la mano, son peligrosos para nuestra saludo, ya que llevan a la obesidad y pueden causar diabetes. Ahora, los médicos, aconsejan a los padres que eviten dar dulces a sus hijos.

El problema con el azúcar es que nos vuelve más felices cuando la ingerimos, todo parte del mecanismo que ha evolucionado para obligarnos a ingerir algo que en tiempos prehistóricos era escaso y necesario. Cuando ingerimos alimentos ricos en glucosa, nuestro organismo libera la hormona feliz llamada serotonina en nuestro flujo sanguíneo.

El problema surge de que esos atracones de azúcar disparan un incremento de la insulina, que intenta mantener el nivel de glucosa en sangre a un nivel normal. Esto lleva a una baja en los niveles de azúcar que nos hace querer más azúcar, que puede llevar a un ciclo de atracones muy malo para la salud. Nuestro cuerpo ha evolucionado para un ambiente en el que el azúcar no era abundante como ahora, así es que no tiene controles, no puede darse cuenta cuándo tenemos suficiente azúcar.

azúcarHay estudios de la Yale University, que descubrieron que la glucosa reprime las ganas de comer en el cerebro, pero otros tipos de azúcar presentes en bebidas gaseosas azucaradas y en alimentos, como la fructosa, no llevan a esos controles del cerebro, y podemos ingerirla en grandes cantidades sin que el cerebro diga basta. La glucosa satisface más que la fructosa. Pero es esta última la que está mas presente en las bebidas azucaradas, y en todo tipo de alimentos.

Nuestro organismo es incapaz de distinguir entre las azúcares naturales presentes en frutas, miel o en la leche, de las procesadas obtenidas de la caña de azúcar y de la remolacha (de dónde se obtiene la azúcar que le agregamos al café, etc). Todas las azúcares son descompuestas por nuestro cuerpo en glucosa y fructosa, y son procesadas por el hígado. Son convertidas en glucógeno o en grasa para se almacenado, o se mantiene como glucosa en sangre para utilizarse como alimento de las células.

Es el exceso de azúcar es lo que la vuelve poco saludable. En bajas cantidades, es sumamente necesaria, mientras que si se abusa puede derivar en una diabetes. Si un producto alimenticio o una bebida contiene más de 15 gramos de azúcar cada 100 gramos, es porque tiene demasiada azúcar. Con 5g está bien.

Millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por la diabetes, que es la enfermedad resultante del exceso de glucosa en la sangre. Las moléculas de azúcar hacen que el agua sea expulsada de las células en un intento del organismo de diluir la sangre a niveles normales. El exceso de agua es excretado por los riñones, por el mismo lugar se va la glucosa, en una lucha del organismo por deshacerse del exceso de azúcar.

La diabetes tipo II es una enfermedad complicada, pero que desde un punto de vista evolutivo se vuelve más comprensible. Puede llevar a la ceguera, al fallo de los riñones y a la muerte. Obviamente el exceso de azúcar entra en nuestro cuerpo por un único lugar: la boca. La comemos ya sea como azúcar o como carbohidratos.

En el pasado, no teníamos azúcar al alcance de la mano, porque la glucosa no abunda en la naturaleza. Por esa razón nuestro cuerpo está preparado para dejar pasar toda la glucosa que entre en el organismo. Nuestros ancestros tampoco eran tan sedentarios, así que la glucosa que ingerían la utilizaban como energía o la almacenaban para tiempos de escases, pero su cuerpo nunca se saturaba. Ahora no sólo ingerimos demasiada azúcar, sino que hacemos poco o nada de ejercicio.

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