Actualizado el 28/07/2023
Si ya es importante cuidar la piel en cualquier época del año, en verano lo es mucho más. La incidencia directa del sol, así como el calor y diferentes entornos, como la playa, puede repercutir en su salud, por lo que es indispensable dedicarle un tiempo y cuidarla como se merece. Además, aunque en el mercado existen diferentes productos, siempre es aconsejable apostar por la cosmética natural, como la que podemos encontrar en los productos de Weleda.
Aun así, mimar la piel no solo se basa en utilizar productos de calidad, sino que también debemos apostar por cuidarnos de manera integral y seguir una serie de rutinas que nos resultarán muy beneficiosas. Por eso, si aún no sabes bien cómo tratar y cuidar tu piel este verano, aquí te damos una serie de consejos.
1. La importancia de la hidratación
Hidratarse de manera adecuada resulta fundamental en verano, no solo para mantenernos saludables, sino también para que esta salud se traduzca en nuestra piel. Problemas de sequedad, piel apagada o descamación son frecuentes cuando no nos hidratamos bien, por lo que es de suma importancia beber el agua que necesitamos diariamente. Esto sucede porque el con el calor perdemos agua de manera progresiva, con lo cual, hay que reponerla, y no solo para que se nos vea una piel con mejor aspecto, sino para que nuestro cuerpo pueda cumplir a la perfección con sus funciones vitales. En función de tu peso, musculatura y edad puedes necesitar más o menos agua, pero la cantidad que suele recomendarse es de 2 litros, por lo que puedes guiarte por ella para manerte activa y vital.
2. Aliméntate bien
Una dieta rica y variada es la mejor manera de mantener nuestra piel saludable, sin duda. Por ello, en esta no deben faltar alimentos que contengan antioxidantes, que nos ayudarán a combatir los signos de la edad y que mejoran el flujo sanguíneo, además de verduras y frutas cuyas vitaminas son indispensables para lograr un aspecto mejor.
3. Vístete con ropa confortable
Otro punto que, aunque pueda no parecerlo, es muy importante, reside en el tipo de ropa que llevamos. Por mucho que apostemos por productos naturales, como los de Weleda, si no vestimos de manera cómoda, no lograremos nuestro objetivo. ¿Por qué? Porque es imprescindible vestir con ropa fresca, transpirable. Esto nos ayudará a evitar que sudemos de manera exagerada y que este sudor, a su vez, nos produzca eccemas, picazón en la piel y alergias.
Además, no es necesario que te perfumes siempre. De hecho, si vas a exponerte al sol, como cuando vas a la piscina o a la playa, lo mejor será prescindir de ellos para evitar manchas e irritaciones, por no mencionar que es vital proteger las zonas del cuerpo más expuestas a la radiación solar si vamos a estar mucho tiempo al aire libre.
4. Sigue una buena rutina de limpieza e hidratación
Ahora sí, una vez que ya hemos comentado los consejos principales es hora de ponerse manos a la obra y hablar de rutinas de cuidado de la piel. Como sabrás, los productos naturales de Weleda, como sus Skin Foods, cremas hidratantes y reparadoras, te serán de gran ayuda para mantener la piel perfecta, pero primero, lo que hay que hacer para lograrlo es limpiarla. Por tanto, es fundamental que elijas productos pensados y enfocados a tu tipo de piel para no alterar su ph cuando la limpies, como los geles de ducha y jabones de la marca.
Después, ya sea como parte de la rutina facial como en el resto del cuerpo, hay que utilizar crema hidratante, sobre todo, después de cada ducha, ya que estas suelen deshidratarnos la piel bastante y hay que prestar atención en áreas que suelen secarse más, como las rodillas, los codos, o los talones. ¡Eso sí! No olvides que la crema hidratante del cuerpo no tiene que ser la misma que la de la cara, porque para esta hay formulaciones específicas al ser una zona delicada.
5. Utiliza protectores solares siempre
Aunque no vayas a la playa o a la piscina y no pretendas «tomar el sol», debes aplicarte un protector solar siempre que vayas a salir de casa. Estos deben ser siempre de factor 50, además de que tenemos que renovarlos cada cierto tiempo para mantener sus efectos. Los protectores solares te evitarán manchas en la piel, rojeces, quemazones y problemas graves en un futuro, por lo que, cuanto antes tomes conciencia de la importancia de su uso, antes podrás prevenir las consecuencias indeseadas de la exposición solar.
Cuidar la piel en verano se resume en una rutina de buenas costumbres. Así, una buena hidratación, así como una alimentación variada en la que no falten las frutas, verduras y antioxidantes, además de vestir cómodas y utilizar productos naturales para la limpieza e hidratación y protección frente a la exposición solar son claves para disfrutar de una piel sana, radiante y con un aspecto estupendo durante todo el verano.