Actualizado el 14/10/2020
Una pequeña pero hermosa lluvia de meteoros para observar este fin de semana.
Oriónida fotografiada por Jeff Berkes en Pennsylvania, EE.UU.
Las Oriónidas son una lluvia de meteoros con una leve tasa de meteoros por hora, alrededor de 25 en cielos ideales (secos y alejados de la contaminación lumínica).
Pero la baja cantidad de meteoros la podemos zanjar con la observación del escenario que tendremos de fondo.
Las Oriónidas, como todas las lluvias de meteoros, deben su nombre a la constelación de donde parecen surgir. En este caso, las luces de la brillante Orión se verán favorecidas por la Luna Nueva y la ausencia del resplandor lunar en el cielo.
Y sí, como siempre que se pretenda ver una lluvia de meteoros, el observador estará un buen rato contemplando el cielo a simple vista, esperando la aparición de alguna estrella fugaz, pero al menos deberá hacerlo dirigiendo la mirada a uno de los sectores más espectaculares del cielo nocturno.
¿Cuándo y hacia dónde ver?
Las lluvias de meteoros se desarrollan a lo largo de varios días. Recordemos que se producen cuando la Tierra atraviesa, en su órbita alrededor del Sol, una zona llena de gas, polvo y rocas dejados atrás por algún cometa.
En el caso de las Oriónidas, ese cometa fue el popular cometa Halley.
El cometa Halley desde Arizona, EE.UU.
Durante esos días, la Tierra llega a un lugar donde la densidad de esas partículas es mayor, el pico máximo de la lluvia de meteoros. Se cree que el pico máximo de las Oriónidas transcurrirá este fin de semana, en la noche que une los días 20 y 21 de octubre.
En cuanto a la hora, el mejor momento de la noche para ponerse a mirar la lluvia de meteoros será cuando Orión esté en su punto más alto. Esto, por supuesto, varía según la latitud del observador.
En las latitudes medias del hemisferio norte, lo mejor es salir a buscar a Orión luego de la medianoche, arriba en el cielo (como siempre, muy fácil de ubicar).
En las latitudes medias del hemisferio sur, es recomendable esperar a que Orión “suba” un poco, entrada la madrugada y antes del amanecer.
Los haces de luz, provocados por los meteoros desintegrándose en la atmósfera terrestre, surgirán en torno a un punto (llamado radiante) ubicado cerca de la anaranjada y brillante Betelgeuse, en Orión.
Orión y radiante de Oriónidas en el hemisferio norte
Desde ese punto, los afortunados observadores situados en buenos cielos podrán ver el paso de las Oriónidas. Los observadores urbanos no deben hacerse falsas esperanzas, aunque con paciencia y suerte pueden también llegar a vislumbrar algún desprendimiento del cometa Halley particularmente brillante.