Actualizado el 14/10/2020
Se está expandiendo por el mundo un movimiento filosófico o tecnológico que busca recolectar cuanta más información sobre uno mismo sea posible, por su puesto depende de un uso importante de la tecnología. Es el llamado movimiento Quantified Self (Ser cuantificado). Hoy le preguntamos a nuestro médico cómo podemos mejorar nuestra saludo, dicen los miembros del movimiento, mañana le preguntaremos a nuestros datos.
La idea detrás del Quantified Self es utilizar gran cantidad de tecnologías como los teléfonos inteligentes y sus aplicaciones de software, como de hardware, tales como GPS, rastreadores de actividad física, acelerómetros, etc, para poder registrar todos los aspectos de la vida diaria de una persona, incluyendo su actividad total, cantidad de pasos, comida que se ingiere, cantidad de sueño, ritmo cardíaco, humor, etc.
Semejante acumulación de información no sólo permite a la gente conocer más sobre si misma, sino que ayuda a que uno pueda volverse más sano, según los seguidores del movimiento Quantified Self, que suele poner énfasis en el ejercicio y la alimentación sana.
Se suele tomar como los creadores del término Quantified Self a Gary Wolf y Kevin Kelley, editores de la revista Wired. Lo hicieron cuando comenzaron el proyecto de llevar un control de todas las tecnologías que permitían llevar un control de uno mismo. Crearon una compañía llamada Quantified Self Labs, que busca ser un servicio tanto para los usuarios como para los desarrolladores de herramientas de cuantificación personal.
Herramientas de registro personal existen desde hace mucho, como por ejemplo relojes que llevan un registro del ritmo cardíaco, o incluso tan simple como tomar el tiempo que uno corre. Pero poder llevar un control real de todos los aspectos de nuestra vida diaria, era algo laborioso que llevaba tanto tiempo, que debía cuantificarse también como actividad, lo que podría llevarnos a un bucle temporal del que no podríamos salir. Pero no divaguemos con ciencia ficción.
En la actualidad no sólo han mejorado los sensores, sino que gracias a los teléfonos celulares, ahora tenemos casi todo lo necesario en un único aparato que nunca se despega de nuestro lado.
Un ejemplo de herramienta Quantified Self puede ser Fitbit Tracker, que registra los pasos que damos, la distancia que recorremos, las calorías que quemamos, y las horas y calidad del sueño. Otro más famoso es el de Nike, que tiene la aplicación Nike+, disponible para cualquier teléfono, que puede enlazarse a los chips de las zapatillas o a las bandas que podemos llevar en el brazo, que registra toda la actividad diaria, menos el sueño. Esta última también permite mostrar los recorridos que hacemos al caminar, correr o andar en bicicleta. Para esto, existen muchas otras, como Strava.
Otras aplicaciones van más allá, como por ejemplo registrar los ciclos de ovulación de las mujeres. Como por ejemplo, Alerta de Períodos, y muchas otras que incluso agregan el dato de cuándo son más fértiles, si es que están buscando quedar embarazadas, o evitándolo, nunca se sabe.
Este tipo de actividades, llevar un registro de todo lo que hacemos, puede ser simplemente algo que nos entretenga, o también servir para poder mejorar nuestra salud, o en otros aspectos de nuestra vida diaria que queramos cambiar. Pero lo cierto es, que cada vez es más fácil hacerlo gracias a los avances en la tecnología.