Actualizado el 12/08/2023
Una de las prendas que más caracteriza a las mujeres es el vestido. Se trata de una prenda imprescindible en el armario de cualquier mujer, la cual se puede utilizar durante todo el año y en diferentes situaciones (aunque la elección del vestido perfecto para cada ocasión dependerá en gran medida de la climatología).
¿Te has dado cuenta que no usas los mismos vestidos con diferentes colores y patrones en verano y en invierno? La temperatura exterior juega un papel fundamental a la hora de elegir un atuendo para salir a la calle y a veces no sabemos cómo seleccionar el más adecuado.
Por eso hemos creado esta guía sobre cómo usar vestidos en verano e invierno, que te ofrece ideas inspiradoras para que siempre consigas un look espectacular en cualquier época del año usando un vestido.
Cómo usar vestidos en invierno
Para aguantar las temperaturas del invierno, elige tejidos cálidos con materiales más gruesos como la lana, cachemira o terciopelo. Estos tejidos te ofrecerán aislamiento y te mantendrán abrigada durante los fríos días del invierno.
Las capas son el secreto para que te sientas cómoda con tu vestido de invierno. Por ejemplo, puedes usar una blusa ajustada de cuello alto o de manga larga debajo del vestido. Para la parte superior puedes usar un cárdigan, un blazer o una chaqueta de cuero para darle un toque adicional de estilo a tu atuendo.
Combina tu vestido de invierno con medias o mallas opacas para mantener las piernas abrigadas. Las medias negras o de color oscuro son muy versátiles y combinan con la mayoría de los vestidos. Asimismo, selecciona el calzado apropiado, como botines o botas hasta la rodilla, para mantener los pies calientes y protegidos. Obviamente, evita los zapatos abiertos o las sandalias.
Por último, recuerda que las tonalidades tierra son perfectas para los vestidos de invierno ya que le dan un toque de calidez y sofisticación a tu outfit.
Cómo usar vestidos en verano
Elige vestidos hechos de materiales transpirables como el algodón, lino, gasa o seda. Estos tejidos permiten un mejor flujo del aire y te mantendrán fresca y cómoda durante los calurosos días de verano. Asimismo, para combatir el calor veraniego, usa vestidos sin mangas o de manga corta.
Los vestidos rectos o maxi con siluetas holgadas son opciones excelentes, ya que permiten que el aire circule alrededor de tu cuerpo. Lo ideal sería usar colores vibrantes y tonos pastel que reflejen la luz del sol en lugar de absorberla, ya que te mantendrán más fresca bajo el ardiente sol veraniego.
En cuanto al calzado, las sandalias, chanclas o alpargatas son buenas opciones para combinar con vestidos de verano, ya que son cómodos y ofrecen a tus pies la libertad que necesitan cuando hace calor.
En cuanto a los accesorios, ‘menos es más’, por lo que sigue el minimalismo. Por ejemplo, una pamela elegante, unas gafas de sol y algún collar sencillo, complementarán tu estilo sin añadir peso innecesario.
Ideas que funcionan en todas las estaciones
Como hemos visto, los vestidos son prendas versátiles que se pueden llevar durante todo el año, adaptándose a los cambios de estación. Sin embargo, a la hora de elegir el vestido debes tener en cuenta el evento o la actividad a la que asistirás. Por ejemplo, los vestidos casuales de verano son ideales para picnics y excursiones a la playa, mientras que los vestidos de invierno con cortes y estilos sofisticados son más apropiados para eventos formales.
Además, independientemente de la temporada, prioriza la comodidad y recuerda que incluso en verano, las noches pueden ser frescas, así que ten a mano una chaqueta ligera o un chal para estar cómoda si baja la temperatura.
En cuanto a los accesorios, pueden transformar el look de un vestido, así que no tengas miedo a experimentar con diferentes cinturones, bufandas o joyas para crear atuendos únicos.
