¿Qué combina con el color granate? Los 7 colores

Actualizado el 14/10/2020

El color granate es un color elegante por naturaleza, que ofrece un atractivo real a la par que bonito. Por tanto, vestir granate no siempre tiene que tener relación con tonalidades o colores oscuros, ni mucho menos asociarlo únicamente a la temporada otoñal o invernal (aún cuando, evidentemente, se convierta en una opción única para ello). Es un color que, como veremos, ayuda a destacar muy bien los rasgos faciales, por lo que incluso llama la atención sobre sí mismos, pero en la cantidad adecuada y correcta, sin estridencias ni mucho menos sin excederse. Pero, antes de descubrir qué colores combinan con el color granate, se hace necesario hablar del color y particularmente echar un vistazo a cómo los colores interactúan entre sí. Te explicamos en esta ocasión cuáles son las mejores combinaciones para el color y las tonalidades granate. ¿Deseas descubrirlos con nosotros?.

Qué combina con el color granate

Como posiblemente sepas, los colores interactúan y combinan entre sí de una manera casi mágica. Eso sí, siempre y cuando -como es evidente suponer- la combinación sea lo más adecuada y óptima posible. De esta forma, cuando escogemos una combinación adecuada puede mejorar el aspecto de nuestro atuendo, o terminar por empeorarlo.

Existen 3 colores primarios: el azul, el rojo y el amarillo. Son, por así decirlo, los colores principales, de manera que todos los demás colores que existen son los colores secundarios, que se encuentran formados por combinaciones de estos colores primarios. Casi todos los colores secundarios van muy bien con su color primario.

Por ejemplo, el color naranja (que se caracteriza por ser una maravillosa combinación entre los primarios rojo y amarillo), combinan muy bien con el rojo, y también con el amarillo. Por tanto, es evidente que el color granate se vería ciertamente bien con los tonos de naranja o incluso de rosa, en especial aquellas tonalidades más oscuras.

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Por tanto, si no deseas pensar demasiado antes de vestirte, ya sea porque tienes prisa o porque simplemente no tienes muchas ganas de pensar mucho, una buena opción podría ser combinar tonos granates o más profundos con tonalidades que queden bien, y que sean ciertamente parecidos o similares.

Colores como el negro, el blanco y casi cualquier tono de gris son colores neutrales por naturaleza, por lo que combinan bien tanto con los colores granate como con las tonalidades rojo oscuro. Se convierten, en definitiva, en opciones o elecciones siempre seguras.

Combinación granate

Pero también el oro pálido combina muy bien con las tonalidades granate, especialmente el oro con tonalidades mucho más cálidas, convirtiéndose así en una opción bastante más agradable.

Los tonos ciruela también suelen ser buenas combinaciones, en especial los tonos ciruela-violeta no demasiado fuertes, en tonalidades más bien intermedios. Y lo mismo ocurre ocurre con tonalidades lima o verdes un poco más oscuros.

Los azules claro también son combinaciones excelentes, convirtiéndose así en una buena forma de obtener un contraste entre los dos colores, y al mismo tiempo, conseguir un buen equilibrio visual entre dos colores que, en realidad, tienden a ser primarios. Estas dos combinaciones funcionan tremendamente bien con prácticamente cualquier tipo de piel, y ofrecen un aspecto fácil y sencillo, pero que a la vez es elegante.

Por ejemplo, puedes optar por utilizar colores azul claro (o incluso azul marino) con colores granates. Un ejemplo: una camiseta de vestir de color azul claro con pantalones de color granate cortos (si estás en verano), o un traje de color granate con accesorios en colores celeste.

Tonos más claros

Igualmente, como te comentábamos al comienzo de esta nota, los colores neutros (como son el blanco, el gris y el negro) combinan muy bien con las tonalidades granate y con los colores rojo oscuro. Y es que son tonalidades que simplemente pueden combinarse muy bien con cualquier color que, en definitiva, desees ponerte.

En definitiva, como vemos, la clave está en complementar los colores con aquellas tonalidades que coinciden entre sí, lo que permite así que ese color específico pase a convertirse en un color principal y dominante, mientras que el color neutral se convertirá en un color secundario que no llamará la atención en exceso, ni mucho menos desviará las miradas hacia el color principal.

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