Actualizado el 14/10/2020
Mucho nos han bombardeado los medios y los grupos ecologistas con que las bolsas de plástico son muy perjudiciales para el medioambiente y que si no cambiamos nuestros hábitos, el futuro de la humanidad es incierto y a todas luces lamentable como consecuencia de la contaminación. Y es que generamos mucha basura al cabo del año y utilizamos materiales que son altamente contaminantes como, por ejemplo, el plástico. Hasta tal punto ha llegado este hecho, que incluso se ha legislado sobre ello y los países se han propuesto poner fin al abuso de este material. Numerosos comercios han dado el paso adelante, aunque en algunos casos, han regresado al uso de bolsas de plástico. La pregunta que todavía hoy seguimos haciéndonos es si en verdad estas bolsas son tan dañinas y qué opción es la más ecológica. Para resolver tus dudas, analizamos en este post: ¿Bolsas de papel o bolsas de plástico? La forma más ecológica de hacer la compra.
Contaminación de las bolsas de plástico
Es innegable que el plástico es dañino y también es una realidad que deberíamos reducir nuestro consumo de este material lo máximo posible. Ahora bien, sin convertir esto en una obsesión. Se trata de adoptar hábitos que sean saludables, para nosotros y para nuestro entorno. Cierto que hay mucha gente que pasa del tema y miran el mundo con indiferencia, pasando por alto que cada acto suma, de modo que su conducta diaria también repercute en los niveles de contaminación. Pero esto no quiere decir que todo se soluciones reemplazando las bolsas de plástico por otra clase de bolsas, aunque sin duda algo ayuda.
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El algodón no es un material inocuo tampoco. Decimos esto porque hay personas que se consideran ecológicas porque ya no admiten bolsas de plástico pero luego, quizás sin saberlo, van contaminando con otro tipo de actitudes. La respuesta está en hacer un uso racional de nuestros recursos y buscar siempre lo que menos contamina, lo que más funcionalidad nos proporciona y lo que nos aporte una mayor vida útil pero que, por contra, esto estos no sean residuos que tarden años e incluso décadas o siglos en descomponerse una vez que los desechemos.
Aunque resulte contradictorio, han salido estudios que afirman que también el papel y el algodón o la tela son perjudiciales. Así, acertar se complica, tomemos la decisión que tomemos. ¿Qué hacer entonces? Ten por seguro que las bolsas de plástico son muy impactantes y negativas para el ecosistema y que suponen un riesgo grave para la fauna. De hecho cigüeñas, cachalotes, tortugas y otras especies animales mueren cada año por culpa de ingerir plástico o porque se quedan atrapados en él. Así que cuanto menos plástico utilices, mejor que mejor. Pero si optas por las bolsas de papel, de tela o de algodón, tampoco bajes la guardia. Reutiliza tus bolsas todas las veces que te sea posible y a la hora de tirarlas a la basura, ¡cuidado!
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Contaminación de las bolsas de papel
El papel juega a su favor el hecho de que se degradan antes que el plástico, de modo que en cuestión de tiempo, el papel gana la batalla. Ahora bien, esto no quiere decir que todo sea color de rosa con las bolsas de papel, porque también estas tienen impacto negativo para el planeta. La razón de esto es que el papel emite gases que son nefastos, incluso peor que el plástico, por lo que es altamente contaminante. Además, otros estudios dicen que manufacturar una bolsa de papel consume más energía que hacerlas de plástico. De modo que, como popularmente se dice: “lo comido, por lo servido”. Tampoco las bolsas de papel son una opción segura. El transporte de bolsas de papel gasta más gasoil, porque el papel pesa más que el plástico. Un nuevo consumo energético, y más contaminación.
¿Cuál es la solución? Si piensas que menos es nada y que si reduces un mínimo la contaminación, o salvas a un animal dando de lado a las bolsas de plástico, merece la pena, entonces haz uso de la alternativa del papel, pero tratando de darle el mayor uso posible. Se calcula que mínimo son tres veces las que tendríamos que reutilizar la bolsa de papel para que el reemplazo merezca la pena en cuanto a contaminación de uno y otro material. Si cada vez que vas a la compra, pides una nueva bolsa de papel, estarás contaminando peligrosamente el planeta. Por eso, no la tires al llegar a casa, ni tampoco la destines para la basura, sin antes usarla varias veces más.
Esto es importante:
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Decíamos antes que las bolsas de algodón tampoco son cien por cien seguras. Aunque sí que parecen la mejor alternativa. Si bien, repetimos una vez más la máxima que llevamos repitiendo casi desde que comenzamos este post: reutiliza, reutiliza y reutiliza cuantas más veces mejor. Si lo haces de este modo, sí estarás ayudando al planeta, pero de lo contrario no. Y es que el algodón es un cultivo que se explota de manera intensiva y que gasta mucha energía, sin contar con que cultivar algodón implica el uso de mucha tierra, así como el uso de mucho fertilizante y gran cantidad de pesticidas que, como estás imaginando, no son precisamente saludables ni ecológicos.
Dicho todo esto, puedes que todavía tengas la cabeza hecha un lío con respecto a ecología y bolsas para ir a la compra. En resumidas cuentas, si en verdad te preocupa el planeta, la opción más ecológica es el uso de bolsas de algodón o de tela, pero sabiendo que esas bolsas tienes que cuidarlas y tenerlas contigo por varios años. Cuida tus bolsas de algodón igual o incluso más de lo que cuidas tu bolso, porque es la única manera de que salgan rentables a tu bolsillo y, sobre todo, a la salud del planeta y, por ende, a nuestra propia salud y la de nuestros seres queridos.
Aparte de reutilizar tus bolsas, y de decantarte preferiblemente por las de algodón o tela, cuando vayas a la compra, intenta usar el mínimo plástico posible. Tampoco es mala idea investigar e informarse acerca de cuáles son los productos que se fabrican de manera más respetuosa con el medio ambiente y, aunque haya que pagar un poco más, invertir en ellos para beneficio de nuestra salud.
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