La evolución humana se está volviendo alocada

Actualizado el 14/10/2020

Cuando hablamos de evolución, no alcanza con mencionar décadas, ni siglos. Para ponernos a tono tenemos que dominar rangos de a 10 mil años, al menos. Por ejemplo, los últimos 10 mil años de evolución humana son apenas un guiño, ya que nuestra especie Homo sapiens, tiene unos 200 mil años de antigüedad, y el género humano apenas unos 3 millones de años. Pero sin embargo, los avances en la genética han podido estudiar los cambios que están ocurriendo ahora mismo en nuestra especie, no sólo estamos evolucionando cada vez más rápido, sino que estamos en una etapa evolutiva un tanto salvaje por la cantidad de cambios que se han experimentado a nivel genético, según un nuevo estudio publicado en Nature.

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En cuestión de siglos, la población humana ha crecido de varios cientos de millones de personas a 7000 millones, y con cada generación aparecen nuevas mutaciones genéticas. El estudio publicado en Nature demuestra que nuestro genoma ha estado bastante ocupado en los últimos 5000 años. Se trata del estudio más masivo de variaciones genéticas realizado hasta la fecha, en el que pudieron estimar la edad de más de un millón de variantes o cambios que han aparecido en el ADN de la población humana mundial. Lo llamativo es que la mayoría de esos cambios son muy jóvenes, si pensamos en escalas de tiempo evolutivas.

Según uno de los autores del estudio, el genetista Joshua Akey, las mutaciones han aparecido en las últimas 200 generaciones, lo que no le ha dado tiempo a la selección natural para actuar. Estas variaciones, por ahora son una especie de repositorio de la humanidad, que sirve para hacernos más evolucionables, ahora, que en imagecualquier momento de nuestra historia evolutiva. Evolucionables es una palabra inventada, ya que lo que implica es que la selección natural tiene muchas variaciones que puede favorecer como para que nuestra especie siga evolucionando, cada vez más rápido.

Lo que los autores del estudio han analizado principalmente son las llamadas variaciones raras, cambios en el ADN poco comunes, que pueden ser descubiertos en una de cada cien personas. Hasta ahora este tipo de variaciones se había estudiado poco, ya que era muy costoso hacerlo, así que el estudio del genoma humano se centraba principalmente en las variaciones comunes.

Pero los genetistas han ido descubriendo nuevos métodos más rápidos, sencillos, y menos costosos, a la vez que la información de cientos de estudios se viene acumulando en las últimas décadas, por lo que se le está prestando más atención a las variaciones raras, que tienen implicaciones médicas. El estudio de estas variaciones nos puede enseñar mucho sobre la evolución humana, en particular el curso que ha tomado la evolución del Homo sapiens desde que migraron fuera de África para colonizar casi cada ecosistema del planeta.

Los investigadores del nuevo estudio secuenciaron con un grado de detalle exhaustivo los genes que codifican proteínas de 6515 personas. Descubrieron 1.146.401 de variaciones o mutaciones, de las cuales el 73 por ciento eran raras. Y lo llamativo es que eran relativamente nuevas en escalas evolutivas, es decir ocurrieron en los últimos 5000 años. El 91 por ciento de las variaciones o mutaciones que podrían resultar dañinas surgieron en ese período.

Es que apenas hace unos 10 mil años estábamos saliendo de la última Era de Hielo, y comenzaba a desarrollarse la agricultura. La población mundial no pasaba de las 5 millones de personas. Ahora somos 7000 millones. Con cada generación que ha nacido, aparecen variaciones al azar, si multiplicamos eso por la población mundial es lógico que vayan apareciendo cada vez más variaciones genéticas, si la humanidad ha crecido exponencialmente.

Esto se potencia con los llamados cuellos de botella, que han ocurrido en el pasado cuando la población se redujo, como por ejemplo ocurrió hace unos 60 mil años cuando la humanidad comenzó a expandirse fuera de África. Poblaciones pequeñas quedaron aisladas, y cuando esto ocurre la selección natural se vuelve débil como motor de la evolución, y el azar se vuelve más poderoso. Como resultado de esto, los investigadores del nuevo estudio, calcularon que los descendientes de Europeos tienen cinco veces más variaciones genéticas que si la población hubiese crecido de forma lenta y constante. Por otro lado, los descendientes de Africanos, que no pasaron por el cuello de botella, tienen menos variaciones.

La selección natural nunca dejó de actuar sobre nuestra especie, ni en el pasado, ni ahora mismo. Algunas mutaciones fueron seleccionadas por sus efectos benéficos, como por ejemplo la tolerancia a la lactosa, en algunas poblaciones, es decir que podemos digerir la leche da otros animales. Esta variación se esparció rápido, mientras que otras con consecuencias dañinas desaparecieron en pocas generaciones, pero todas y cada una de las mutaciones tienen algún efecto en nuestro genoma. Pero como la población está creciendo tan rápido, a la selección natural le está costando mantenerse al día limpiando estas mutaciones dañinas.

La consecuencia es la acumulación, en la humanidad, de variantes de genes con efectos potencialmente dañinos. Los investigadores del nuevo estudio descubrieron que el 86 por ciento de las variantes que podrían ser de este tipo tienen menos de 10 mil años de antigüedad, y muchas podrían ser de los últimos mil años. La humanidad, en la actualidad, soporta una carga mayor de variantes dañinas, que antes de la expansión masiva de nuestra especie, hace algunos cientos de generaciones atrás. Pero no se asusten, que también tenemos una mayor cantidad de variaciones positivas, y también mutaciones que no parecen tener consecuencias apreciables, ni positivas, ni negativas. Algunos especialistas creen que estas últimas, llamadas crípticas, podrían ser el combustible oculto de la evolución, ya que si bien por su cuenta no son significativas, sí lo pueden ser combinadas con otras.

En suma, las semillas para rasgos excepcionales, como una inteligencia mayor innata, podría estar circulando por la humanidad ahora mismo. Según los autores del estudio, el potencial genético de la población humana actual es inmensamente diferente al panorama de hace 10 mil años. Si bien es imposible predecir cómo evolucionará la humanidad en los próximos miles de años, aunque aquí en SinapSit vimos algunas tendencias en la evolución humana.

La globalización actual, sumado a la terrible población mundial, funciona como un potenciador de la selección natural, el principal motor de la evolución. Como la población no deja de crecer, ni de interconectarse, la selección natural se volverá más fuerte que nunca en la evolución humana.

Fuentes: Wired y Nature

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