Actualizado el 14/10/2020
El 20 de julio se celebra el Día del Amigo en diversas partes del mundo, una iniciativa que llevó a cabo el argentino Enrique Febbraro, inspirado ante la visión de que el hombre llegaba a la Luna, el 20 de julio de 1969. Así comenzó una campaña para que ese día fuese conocido como el Día del Amigo, aduciendo que por una vez toda la especie humana había estado unida. Veamos cómo fue la historia detrás de ese momento en que tanta gente alrededor del mundo miraba por televisión cómo un ser humano pisaba el suelo de nuestro satélite gigante.
Lejos de la Argentina, y lejos de pensar en la amistad de los pueblos, la llegada a la Luna de un astronauta estadounidense fue la culminación de una carrera espacial que llevaron a cabo Estados Unidos y la Unión Soviética, en plena época de la Guerra Fría. La competencia, que tuvieron las dos grandes potencias del momento por ver quién era el más poderoso en el espacio, ocurrió, aproximadamente, entre 1957 y 1975. La empezó ganando la Unión Soviética, al colocar por primera vez en órbita el satélite Sputnik 1, el 4 de octubre de 1957, pero fue Estados Unidos el que se coronó como ganador el día 20 de julio de 1969, al ser el primero en colocar a un hombre en la Luna.
Un dato a destacar es que, si bien la carrera espacial continuó, ya que los soviéticos no admitieron su derrota, el momento clave fue esa llegada a la Luna, que podría haber sido conjunta de ambas naciones. Para la misma época en que los estadounidenses estaban planeando la misión Apolo XI que llevaría a tres astronautas a la órbita lunar, los soviéticos diseñaron y enviaron una sonda robótica, la Lunik 15. Su misión oficial era estudiar la gravedad lunar, recolectar muestras del suelo, y volver a la tierra. Pero tuvo problemas durante el descenso, por lo que terminó estrellándose contra una zona de la Luna conocida como el Mare Crisium. Pero lo interesante fue, que la competencia lunar podría decirse que terminó oficialmente con el planeamiento de estas dos misiones, ya que fue una de las primeras veces en que los competidores cooperaron. Los soviéticos revelaron el plan de vuelo de su misión, para que no ocurriese una colisión con la de la NASA, al ser ambas casi al mismo tiempo. Esto podría darle un poco de razón a Febbraro para su inspiración del Día del Amigo.
Lo que nos lleva nuevamente a cuando la humanidad llegó a la Luna. El día 16 de julio de 1969, un cohete Saturno V partió desde la Tierra, más exactamente de Cabo Kennedy, Florida, Estados Unidos. Llevaba en su morro una pequeña nave, la Apolo XI. Dentro de esa rudimentaria nave espacial iban tres astronautas, Neil A. Armstrong, comandante de la misión y de 38 años; Edwin E. Aldrin Jr., de 39 años y piloto del módulo lunar, apodado Buzz; y Michael Collins, de 38 años y piloto del módulo de mando. Este último tendría la misión de quedarse en órbita de la Luna, mientras los otros dos bajarían a la superficie con el módulo lunar. La nave dio una vuelta y media a nuestro planeta y fue lanzada en trayectoria hacia la Luna. Tres días después, el 19, la Apolo XI llegó a la órbita lunar, y pasaron detrás del satélite, avistando desde lo alto el sitio elegido para el alunizaje: el Mar de la Tranquilidad.
Al día siguiente, el módulo lunar, apodado Águila, se separó del módulo de mando, llamado Columbia. Allí arriba quedó solo Collins, siguiendo las piruetas del Águila hacia el suelo lunar. A las tres de la tarde del 20 de julio, hora de Houston, Texas, donde estaba el centro de mando de la NASA, se recibió el mensaje de Armstrong: “Houston… aquí base Tranquilidad, el águila ha alunizado”. Seis horas después, ya en el 21 de julio, Neil Armstrong sería el primer ser humano que pisaría la superficie de la Luna, y diría su famosa frase: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad” (la pueden escuchar aquí). Luego baja Buzz Aldrin, y tienen otra famosa conversación:
– (Aldrin) “Hermoso… hermoso…”
– (Armstrong) “La vista de una magnífica desolación.”
– (Aldrin) “Magnífica definición.”
Y en honor al Día del Amigo, colocamos la comunicación que tuvieron el infame Richard Nixon, por entonces presidente de los Estados Unidos, en comunicación con Armstrong desde la Luna:
Nixon: “Hola Neil y Buzz, les estoy hablando por teléfono desde el Despacho Oval de la Casa Blanca y seguramente ésta sea la llamada telefónica más importante jamás hecha, porque gracias a lo que han conseguido, desde ahora el cielo forma parte del mundo de los hombres y como nos hablan desde el Mar de la Tranquilidad, ello nos recuerda que tenemos que duplicar los esfuerzos para traer la paz y la tranquilidad a la Tierra. En este momento único en la historia del mundo, todos los pueblos de la Tierra forman uno solo. Lo que han hecho los enorgullece y rezamos para que vuelvan sanos y salvos a la Tierra”
Armstrong: “Gracias señor presidente, para nosotros es un honor y un privilegio estar aquí. Representamos no solo a los Estados Unidos, sino también a los hombres de paz de todos los países. Es una visión de futuro. Es un honor para nosotros participar en esta misión hoy”.
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