Actualizado el 14/10/2020
Como estaba planeado, la misión Curiosity amartizó hoy sobre suelo marciano, depositando exitosamente al robot Mars Science Laboratory (MSL), que en los próximos meses explorará el planeta rojo analizando muestras.
Todo un éxito
Tras el amartizaje más complejo que hayan diseñado los ingenieros de la NASA, Curiosity descendió perfectamente en Marte como se había previsto y logró enviar rápidamente las primeras fotografías en blanco y negro del lugar del descenso.
En el medio de llantos, aplausos y gritos, llegó a la sala de control una primer imagen, muy pequeña y de baja resolución, que mostraba el horizonte marciano fotografiado por la cámara del laboratorio andante.
Unos minutos después, MSL envió otras fotografías de mayor resolución donde podía verse, ya con claridad, el suelo rocoso de Marte, la sombra del robot, y una de sus ruedas.
Durante el descenso de Curiosity, la NASA realizó una transmisión del evento en vivo, mostrando simulaciones por computadora a partir de los datos que le llegaban 14 minutos después de lo que realmente estaba sucediendo (dada la distancia entre la Tierra y Marte y el tiempo que tarda en viajar la información).
Este lapso de tiempo también es la razón por la cual los ingenieros, como el resto del mundo, sólo puedan limitarse a observar y registrar el descenso, sin posibilidad de controlar realmente la misión en ese punto, la cual, por supuesto, estaba brillantemente programada para que realice todas las operaciones automáticamente.
Además de la transmisión televisiva, el descenso pudo seguirse paso a paso a través de las actualizaciones publicadas instantáneamente en las redes sociales.
Conferencia de prensa
Cuando el humilde observador no podía dejar de admirar el increíble esfuerzo de cientos y cientos de científicos, y compartir sus desbordes emocionales tras el éxito de la misión, comenzó la conferencia de prensa oficial de la NASA.
Entre las frases más desafortunadas que se oyeron, figuró, por ejemplo, el decir que los 4 países que formaron parte del proyecto hicieron bien en trabajar con Estados Unidos, porque los países que los hacen siempre salen favorecidos.
O que el amartizaje de Curiosity demuestra que Estados Unidos debe ser el líder mundial. Sin mencionar, la incomprensible y poco científica alegría al comentar que sólo Estados Unidos es capaz de lograr esta misión.
Estos dichos contrastan tristemente con otra conferencia de prensa realizada no mucho tiempo atrás en Ginebra, donde los científicos del CERN hablaron de un esfuerzo internacional que involucraba a una gran cantidad de países, y de lo que se puede lograr cuando se trabaja en conjunto.
El argentino Miguel San Martín, diseñador del programa encargado de hacer amartizar a Curiosity, festeja con sus compañeros el éxito de la misión.
Se esperan nuevas imágenes a color y en alta definición que serán enviadas en las próximas horas por Curiosity. Un robot en otro planeta, desde donde la Tierra es un punto más en el cielo, sin banderas.