Cómo matar 86 mamuts

Actualizado el 14/10/2020

Hace 45 mil años, en Eurasia, comienzan a aparecer grandes cementerios de mamuts. Algunos con más de cien individuos. Todos ellos asociados a herramientas de piedra de nuestros antepasados prehistóricos, también con huesos que muestran marcas de cortes. Todo señala a un gran culpable, que somos nosotros, pero al parecer tuvimos ayuda de los primeros perros domésticos.

perro fósil

Nuevas investigaciones de la antropóloga Pat Shipman, de la Universidad Penn, Estados Unidos, apuntan a que la aparición abrupta de estos yacimientos con gran cantidad de mamuts, podrían deberse a que los humanos comenzaron a cazar con la ayuda de sus nuevos amigos los perros, que justamente comenzaron a ser domesticados hace unos 50 mil años.

En tiempos anteriores nuestros antepasados humanos ya cazaban mamuts, pero no de una forma tan masiva. A partir de unos 45 mil años atrás se empieza a ver yacimientos con cientos de huesos con marcas de cortes, algunos incluso formando chozas, gracias a las inmensas costillas y colmillos de los mamuts.

Pat Shipman, experta en actividades de caza y carroñeo de nuestros antepasados prehistóricos, dice que “uno de los grandes rompecabezas sobre estos yacimientos es cómo se pudieron matar tantos mamuts con las armas disponibles durante aquellos tiempos”.

El análisis de los yacimientos no dejó duda de que se trata de grandes cantidades de mamuts que murieron todos al mismo tiempo, durante una gran cacería, y no que es un cementerio que fue acumulando mamuts a lo largo de siglos. Pero si bien se ha escrito mucho sobre cómo pueden haber sido cazados, no hay pruebas certeras para ninguna hipótesis, dice Shipman.

Ella pudo descubrir que la mortandad vista en esos yacimientos se compara con las cacerías actuales, con armas modernas, en las que los cazadores furtivos matan familias completas de elefantes en un mismo día.

Recientes investigaciones de Mietje Germonpré, del Instituto Real Belga de Ciencias Naturales, descubrieron que los carnívoros más activos en esos sitios eran perros, es decir, no se trataba de lobos, sino ya perros, que son el resultado de la domesticación del lobo.

Con esto en mente, Shipman estudió cómo las sociedades cazadoras actuales e históricas cazan con perros. Los perros ayudan a los cazadores a encontrar las presas más rápido, y más seguido. También pueden rodear a un animal grande entre varios perros, para mantenerlo en su sitio mientras los cazadores lo rematan. Todo esto seguramente incrementó el éxito de la caza entre los humanos prehistóricos.

Así mismo, los perros ayudaban a proteger el cadáver de otros carnívoros y carroñeros, razón por la cual muchos de esos sitios de matanza eran también campamentos, donde los humanos podían descansar seguros junto a su comida.

Otra característica extraña de esos yacimientos es la alta cantidad de huesos de otros depredadores, como lobos y zorros. Según Shipman, se trataría de los que se aventuraban a intentar quitarle las presas al campamento humano, que contaba con la ayuda de los perros para la defensa.

El análisis de los huesos de lobos y perros, demostró que tenían dietas diferentes. Al analizar los isótopos de los huesos, se puede saber la fuente de alimentos de ese ser vivo, y al parecer, los perros compartían alimentos con los humanos. También se pudo diferenciar a los perros de los lobos mediante el análisis genético de los huesos.

Al parecer hace unos 45 mil años, los perros y los humanos ya eran mejores amigos.

Fuente: ScienceDaily

Referencia:

  1. Pat Shipman. How do you kill 86 mammoths? Taphonomic investigations of mammoth megasites. Quaternary International, 2014; DOI:10.1016/j.quaint.2014.04.048

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